Modo espera

Línea de asientos, todos absortos en los teléfonos móviles, mientras esperamos que pasen los mágicos minutos donde nuestros niños aprenderán algo nuevo, una nueva postura, una nueva posibilidad de mejoría. 

Entre asientos espera mi fe, que por días se desvanece y entre tiempos crece. El sistema aturde, más el amor que siento por mi hijo hace que cada día volvamos; con más fe, creyendo que si, viendo pequeños avances, esperando impaciente. 

Me gustaría que el futuro me sorprenda, más la diligencia que no se hace, no se resuelve. 

En el almuerzo, mi esposo mencionó la paciencia de Job (si, ese Job) me sentaré a leer de qué trataron los retos que Dios le impuso a Job. 

Entre días lluviosos y calurosos, que no se desvanezca la fe de que vendrán días mejores. 

Tengo meses detrás de que dejemos el pañal, nuevamente estoy al borde de tirar la toalla.

Así, pasa este martes caluroso y nublado. Seguimos.